El Trops Málaga volvió a la senda del triunfo. Después de dos derrotas consecutivas, frente al Cajasol Sevilla y Zaragoza, el equipo malagueño reaccionó este sábado en su importantísimo compromiso ante el Balonmano Alcobendas, al que superó por 29-19, en un partido en el que ambos conjuntos se jugaban más que dos puntos. Y es que los madrileños llegaban al pabellón del Colegio Los Olivos como farolillo rojo, sin estrenar su casillero, y el cuadro de la Costa del Sol afrontaba el envite como antepenúltimo clasificado, posición a la que había caído después de las dos derrotas cosechadas las dos últimas semanas.

Con este resultado, el Trops respira y, además, recupera a uno de los pesos pesados del vestuario y la pista, como es el polivalente Alberto Castro, quien, tras abandonar el 40×20 la pasada temporada, ha regresado a las filas del cuadro malacitano para ayudar al equipo a escalar posiciones y alejarse de la zona roja de la tabla clasificatoria.

El Trops venció, por tanto, y convenció. El triunfo malagueño se construyó desde la defensa, con un sobresaliente Pol Amores bajo los palos. El equipo local salió a amarrar los puntos desde el principio, imprimiendo velocidad e intensidad. Prueba de ello es que en apenas once minutos, los pupilos de Chispi Vázquez y Micri Rueda ya ganaban por 7-2. El Trops se estaba gustando y la afición se lo pasaba de lo lindo, porque veía cómo su equipo se había puesto el mono de trabajo para ofrecer su mejor versión.

Alberto Castro había salido de inicio y estaba dando consistencia a la defensa, junto al incombustible Adrián Portela. Los errores de la semana pasada se habían corregido y esto se veía reflejado en el juego y en el marcador. Si bien el Alcobendas intentaba reducir la distancia, el Trops se mostraba contundente, con el primera línea Nacho Moya y el extremo Isaac García muy acertados de cara a la portería contraria.

La victoria momentánea de los costasoleños no peligraba y alcanzado el 25:00, la renta malagueña se había ido a ocho (13-5). Dos minutos después era Abad el que anotaba para el Alcobendas para poner el electrónico del pabellón del colegio Los Olivos en 13-6. Sin embargo, la astucia del central Roberto Muñoz, que volvió a tener una buena actuación en la conducción del balón, puso el definitivo 14-6 del primer tiempo.

Tras el descanso, el partido continuó por los mismos derroteros. El Trops Málaga era mejor que su rival y no parecía que fuese a peligrar los dos puntos. Cuando Chispi Vázquez juntaba a Nacho Moya y Javi García, el equipo era imparable.

Disputados los diez primeros minutos, el resultado era de 20-10. Nacho Moya había anotado desde los siete metros su séptimo tanto en el 10:34. La renta a favor de los costasoleños iba ‘in cescendo’ para alegría de los aficionados malagueños, ya que, un minuto más tarde, era Isaac García el que ponía el 21-10, la renta más amplia de todo el partido hasta ese momento. El Trops seguía a la carga. Estaba ofreciendo un gran encuentro, quizá el mejor de lo que lleva de temporada, pero la derrota de la semana pasada había escocido y este sábado se estaba resarciendo.

Concentración

Chispi Vázquez no paraba de dar órdenes a los suyos y quería que sus jugadores mantuvieran la intensidad y la concentración, lo que le llevó al equipo a agrandar su ventaja. Así las cosas, a falta de doce minutos para la conclusión, el marcador era de 25-13. Viendo el electrónico y el juego, el encuentro estaba más que sentenciado. Los puntos se iban a quedar en Málaga, aunque todavía faltaba por conocer el resultado final, que fue de 29-19 para los locales y dos puntos de oro que sumaba la escuadra malagueña que le permite escalar posiciones.

En los prolegómenos del encuentro, el club homenajeó al Ayuntamiento de Málaga, por su colaboración a través del Área de Deportes y de la entidad Málaga Deportes y Eventos. El directivo José Carlos Espina, junto a un jugador del equipo Down, hizo entrega del escudo de oro del Trops Málaga al concejal de Deportes, Borja Vivas.

El siguiente compromiso liguero del Trops será el próximo sábado, a las 19.30 horas, en la cancha del Anaitasuna, histórico de la Asobal que perdió la categoría al final de la pasada campaña.